Advertencia

"Las personas que intenten descubrir motivo en esta narración serán enjuiciadas; las personas que intenten hallarle moraleja, serán desterradas; las personas que intenten hallarle una trama, serán fusiladas. "
Mark Twain

lunes, 5 de enero de 2009

Cosas de Muertos


"You got to hidey-hidey-hide,
the old man is down the road."
John Fogerty
El florero se cayó de la mesa y mamá puso cara de circunstancia. Las magnolias quedaron destripadas sobre las baldosas impecables del comedor, rodeadas por el charco del agua de dos días. Mamá, roja de furia, señaló inflexible a cuanto mortal se pusiera al alcance de su índice y yo me hice chiquito en una esquina para que no me viera.

Mi hermana gritó: “Es Jimeno Soto” y apuntó con su boquita entreabierta a una sombra en la esquina del comedor. Yo vi a don Jimeno, pero sabía que estaba muerto. “Los muertos son una cosas rara, un día se tiran al ataúd y al siguiente rompen floreros en una casa ajena. Después es a los chiquillos a quienes nos regañan. Los muertos son una cosa rara”.

Mamá llevó sus ojos pequeños y escurridizos a la esquina señalada y de vuelta a Andreita, una y otra vez, como si no entendiera algo. Desde que había matado a papá en un duelo, en el mismo en que murió él, nadie había pronunciado el nombre de don Jimeno en la casa.

-Mocosa malcriada, bromeando ahora- y cargó contra ella con la palma abierta.

Entonces yo tuve que levantarme de mi esquina.

-Es cierto, es él.- dije.-Está sentado ahora en la mecedora que te heredó el abuelo, esperando que le pegués a Andrea-.

Mamá sabía que yo nunca hablaba aunque fuera necesario y lo buscó. Yo lo vi moverse inquieto en la esquina, como si temiera que mamá tomara la misma palma abierta y se la estampara en su mejilla huesuda. Tomó el bastón roído por los gusanos y arrastró su cuerpo los seis pasos eternos que lo separaban de la puerta corrediza que salía a la terraza. Mamá movía los ojos desesperada. Se había olvidado de mi hermana, todavía con los bracitos tiernos sobre su cabeza en forma de escudo, y buscaba el menor movimiento de la alfombra o de la cortina que delatara a don Jimeno. Pero lo pasos del muerto eran nítidos.

Corrí a abrazar a Andreita. Miraba los trozos de florero ahogarse en el charco diminuto del comedor. Mamá caminaba con los brazos extendidos hacia adelante, como ciega, buscando a don Jimeno. “Guíenme, malditos”, nos gritaba. “No lo veo”, gritaba. Nosotros la veíamos buscar para donde no era, extender sus manojos de dedos como arañas horriblemente esqueléticas y no encontrar nada.

Así nos quedamos mi hermana y yo, viéndola tantear el aire. Saboreando con sonrisas tímidas y ácidas su desesperación. “Esta es la venganza por pegarme por el vidrio del baño y el salero de cerámica. Por pegarle a Andreita cuando apareció quebrada la lámpara del cuarto. Todo se paga.” Mamá daba vueltas por el comedor, pasaba sobre el florero roto y buscaba a don Jimeno Soto, sin saber que él descansaba en la terraza, sobre el sillón de papá.

-Jimeno, hijueputa, encáreme. Si es hombre para quebrar mis floreros, encáreme.

Aunque mi hermana y yo sabíamos que toda la culpa la tenía don Jimeno, por papá, por todas las golpizas que no diera mamá, por todo, preferimos verla a ella sufrir. Porque Jimeno Soto nunca nos soltó una palma abierta en media boca por algo que no hicimos. Siempre nos pegaron por lo que rompía él, pero él nunca nos pegó. Esa fue mamá.

Mamá regresó de su trance, como quien amanece en media Sierra, y nos vio tirados en la esquina, con ojos de mujer bondadosa. Se abrió en lágrimas y extendió generosa sus brazos blanquísimos.

-Vengan, perdón. Vamos y les compro un helado en la tienda- dijo.

Mientras salíamos, vi a don Jimeno Soto fumando un habano de los de papá en su sillón favorito, viéndonos ir por un helado. “Los muertos son una cosa rara. Un día dejan de respirar porque una bala les perforó un pulmón y otro andan fumando los puros de otro muerto. Los muertos son una cosa rara, ya no se les puede hacer pagar por lo que hagan”.

2 comentarios:

Kuila dijo...

Muy bonito. Yo más a menudo de lo ke se espera me imagino fantasmas en mi casa o las de mis amigos o etc, pero nunca hay nada, hum.
Bonito.

CATA dijo...

en mi cuarto hay un fantasma, no se si es muerto, pero si fantasma.

me gustó mucho :)

sobretodo lo d... "los muertos son una cosa rara"