Advertencia

"Las personas que intenten descubrir motivo en esta narración serán enjuiciadas; las personas que intenten hallarle moraleja, serán desterradas; las personas que intenten hallarle una trama, serán fusiladas. "
Mark Twain

sábado, 6 de septiembre de 2008

Martes a Capella

Vos y yo caminábamos sin pisar las rayas. Vos tenías zapatos verdes, yo los míos de siempre. Si me acuerdo no es por masoquismo, eso te lo puedo decir. Fue que el otro día vi otra pareja caminar como lo hacíamos. Iban de la mano, cada cual encontró su propia ruta para esquivar las rayas de la acera y quedaron apenas agarrados con los dedos. Como nosotros camino a las películas.
Esta semana tuvo dos o tres martes. Ya ni los cuento. Nosotros, en nuestros martes, caminábamos hacia las películas sin majar las rayas y agarrados apenas de los dedos. ¿Te acordás que yo te decía que olías a verde mojado y te reías? Me encantaba que rieras, porque de veras olías así y era algo nuestro.
Tal vez en algún momento. El futuro es un dado con todas las caras. Todas. Vieras que caminando por el mundo he visto otras caras, que también son la tuya pero son otras. Y he tratado de verlas como te veía a vos. Pero creo que no sirvo para el despecho.
Total no sé ni por qué te escribo esto. Seguro porque es un sábado que podría ser martes y hoy sonó nuestra canción en la radio, o porque cuando voy por la calle me imagino la ruta para llegar a tu casa. Lo nuestro fue poquita cosa, allá unos días sueltos hace un par de años. Pero soñamos a futuro, previendo los intereses para disfrutarlos cuando nos jubiláramos.
¿Vos soñás con los otros? Yo creo que me he ido marchitando, aunque suene idiota. He tratado de obviar el asunto del recuerdo, pero es que cada película, cada libro, cada canción. Hasta los objetos que se han ido acomulando en las repisas de mi cuarto. Y García Márquez ahí prensado sin poder leerlo.
Me da miedo pensar en los martes que faltan y pensar que tal vez ahora prefiero los jueves. Porque vos sabés que la fe la tengo, aunque te mienta cada día que no te hable diciéndote que te olvidé. Algún día, tal vez la noche antes de que te casés, o tal vez un poco más para acá. Tal vez en unos meses, en una tarde de lluvia.
Y entonces tal vez podamos caminar tomados apenas de los dedos, sin majar las rayas, y yo te diga que olés a verde mojado y me veás a los ojos y ya no te riás porque entendiste que es cierto, mientras vamos a ver una película triste que me hará recordar días como hoy, sábados que podrían ser martes si estuvieras vos, y entonces voy a sonreír, feliz por ser el último, porque todos los días volverán a ser martes.

1 comentario:

So dijo...

Tienes un issue con los martes y los sabados... Por alguna razón... jiji. Cuidate Mucho...