Advertencia

"Las personas que intenten descubrir motivo en esta narración serán enjuiciadas; las personas que intenten hallarle moraleja, serán desterradas; las personas que intenten hallarle una trama, serán fusiladas. "
Mark Twain

lunes, 15 de junio de 2009

Claudicando

"Cuando soñaba con vos amanecía feliz.
Porque alguien una vez me dijo que cuando
alguien sueña con una persona es porque esa persona
se fue a dormir pensando en uno"
P.P.V.
Si ahora le hablo después de tantos días no es algo casual. Yo prometí no volver a hablarle y no rompo mi palabra en vano, pero es que anoche soñé con usted. No cuelgue, por favor. Déjeme explicarle. Era un sueño lindo, y cuando digo lindo quiero decir que sonreía dormido. O que todavía tenía la sonrisa en mi cara cuando sonó el despertador por la mañana. Esa clase de lindo.

Éramos usted y yo, bailando. Mis manos en su cintura y las suyas sobre mis hombros. Perdone lo rudimentario, pero nunca fui creativo para el baile. Lo importante es que estábamos usted y yo, mirándonos cómplices, como tigres. Qué lindas son las miradas cuando tropiezan entre ellas, y la mía decía "Te quiero" y la suya "Yo sé" y era todo lo que necesitaba. A veces mirarse es la mejor manera de hacer el amor.

Yo no sé por qué su voz me maravilla tanto. Es tan delicada y quebradiza, como si la enhebrara una anciana ciega. Pero es fascinante. Usted habla y debo detener el resto del mundo para oírla. En el sueño hablamos mucho. Eran murmullos tibios y familiares. Me imagino un columpio, no se por qué. Y usted y yo abrazados, meciéndonos en él. Y hablando bajito.

Cuando digo abrazados, el suyo es un peso inocente. Que feo estar ahora despierto y tener que pensar que la única manera de tenerla fue en sueños. Casi todo el sueño usted y yo bailamos. Ya ni recuerdo la música. Tampoco tengo muy claro su rostro mientras bailábamos. Recuerdo su presencia, casi ingrávida. Como si flotara.

La parte triste es que el sueño se va. Una vieja leyenda libanesa dice que cada sueño nuevo borra uno viejo. Yo no quiero volver a soñar. Quiero, tal vez, volver a soñarla. Y saber, con terrible certeza, que usted sabe que la quiero. Y bailar. Y tal vez hablar bajito, con las caras tan cerca que sienta su mejilla tibia y usted mi aliento entrecortado.

Si le hablo no es para decirle todo esto. Le hablo porque usted se veía tan feliz. En el sueño, digo. Se veía felis. Sí, con ese. Y yo también. Y le hablo porque de algún modo necio y absurdo me convencí de que podemos llegar a esa felisidad sin necesidad de recurrir a sueños.

Quiero, con seguridad, decirle que la quiero.

5 comentarios:

Juanjo dijo...

Mae, como diría Toledo: Sos calidad Tapatá

Varas, mae, me puedo vincular al texto mucha facilidad, me gusta cuando escribimos felices :)

oscar dijo...

Bueno, bueno, bueno.
Me gusta.
Muy tuanis diego, muy tuanis.

Angie dijo...

felis con s! :D

Unknown dijo...

Joven creo que no le conozco y lo más que he hecho es caminar en su mismo camino, pero después de leerle he vuelto a llorar... Creía que no volvería a hacerlo pero es realmente bello.

Anónimo dijo...

Un sueño que se quiere alcanzar... mi sueño sin importar lo que digan los demás... el deseo de tenerte en mi brazos crece aceleradamente y el corazón no puede evitar mostrar que te tiene presente, es indudable que te pienso, es indudable que te espero